
Nuestra capacidad de intervención política, nuestra influencia en la corriente de la vida en común, se reduce a nuestro comportamiento al volante. Libertad que viene determinada por la naturaleza de su herramienta.No en vano el automóvil es la verdadera estrella del paisaje urbano y natural, el elemento en torno al cual se organizan todos los demás.
1 comentario:
no me asustes! yo soy muy tranquila conduciendo, respeto las señales, paro en los semáforos en ámbar, cedo el paso...
pero cuando una calle se ve vacía me dan unas ganas de poner el coche a mil,ummmm! (lo admito una vez en autovía cogí los 150 km/h, con mi vieja express) ¡lo siento,fue un ramalazo!
¿que tal mi perfil de personalidad?
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